sábado, 18 de abril de 2015

OCASO


 

 

OCASO


El mar era una inmensa balsa ,

hacia el puerto regresaban

las barcas del pescado.

La brisa de la tarde,

sal marina,

ponía la romántica

y dulce pincelada,

para que el cuadro

llenara su hermosura .

Para que  en ese mirar

que nadan las ideas,

se viera por donde

vuela el alma.

El cielo de la tarde

color de azul y brasa,

le daba un resplandor de oro

de un sol que se apaga.

¡ Ocaso delicioso !

y quien tuviese alas,

y esconderse contigo Astro Rey

donde el hombre no llega,

donde sólo el lirismo

de un poeta lo sueña

cuando un verso le abrasa …

 

…..

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