BENIDORM

BENIDORM

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                Pequeño  NemYork

 

Conmigo tu venias desde la Playa de Poniente ,

Oyendo la sirena del barco que partia hacia la ausencia ,

Parecía ir a una isla donde nunca regresarías .

Le cantaba el sol a la mañana de Otoño ,

y nuestro corazón saltaba de gozo .

Un mar rizado iba quedando atrás

y el Pequeño Nem York lucia en todo su esplendor .

Por suerte era un paseo de placer

una visita al Peñón de los Pavos Reales ,

y a dar una espantada  a las gaviotas

de los agrestes acantilados .

¡ Vive Dios en las alturas !

- algunas veces te gusta salir de lo cotidiano -

tomar un barco y perderte ,

flotar encima de las olas ,

y en la isla que estés , subir a lo más alto ,

más alto que el mar desde luego ,

más alto que las playas ,

y si puedes más alto que los edificios .

Los pavos reales no lucieron sus plumas multicolores  esa mañana ,

estaban con sus crías - Quizá pensarán - esos que vienen

de otra tierra , o del mar , siempre suben y suben

y se arrastran , y nunca aprenden a volar .

- Bueno , es verdad -

Pero los pavos , aunque sean reales ,

no tienen la suerte de poder hablar con Dios en las alturas .

 

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